Muchos de los que estaban ayer en Andorra, se fueron a dormir y al día siguiente el coche les había desaparecido. Literal. Y no es que algún valiente se atreviera a robar vehículos en serie en mitad de una gran tormenta de nieve, sino que la nevada ha sido tan importante, que en puntos como Ransol, se ha llegado a medir hasta un metro de nieve en una noche.
Todo un aguacero, pero en lugar de lluvias, ha sido de nieve. En concreto, la estación meteorológica de Ransol ha medido 97 centímetros. No hay que remontarse mucho para encontrar una cifra parecida, hasta el 9 de marzo de 2014, a las puertas de la primavera.
Sin embargo, para lo que sí hay que ir muy atrás es para encontrar un acumulado total tan enorme para un mes de diciembre. Según el Diari d'Andorra, el Servei Meteorològic d'Andorra, que ha analizado estadísticamente los datos, ha asegurado que desde los años 80 que no se veía algo así.
En concreto, fue un 19 de diciembre de 1980 cuando se registró 108 cm. Para encontrar algo más, hay que remontar bastante, al 29 de diciembre de 1946, cuando ya había 110 cm de nieve. La diferencia es que después de esas dos fechas no volvió a nevar más, mientras que a este último mes de 2021 aún le quedan días, y las predicciones dicen que hay muchas posibilidades de que vuelvan las tormentas, por lo que se espera que finalmente, pueda hacerse historia.
A nivel general, en Andorra se ha registrado una media de 50 centímetros de nieve nueva. A falta de que las estaciones puedan hacer un parte definitivo, que lógicamente ahora es complicado de hacer, en Grandvalira ya han alcanzado los dos metros. En Ordino Arcalís superan la cifra y se van hasta los 210 cm, mientras que en Vallnord se quedan en los 180 cm. Finalmente, la pequeña Ski Canaro, a pie de carretera, tiene medio metro en sus dos pistas, según datos aportados por infonieve.es
Datos que seguramente mañana, una vez los técnicos de montaña hayan podido revisar todas sus estaciones meteorológicas, se incrementarán bastante. De hecho, se dice que se presentarán más de tres metros de nieve. La situación, por tanto, garantiza unas navidades blancas. Tanto es así, que lo deseable seria que no nevase más.
Y es que una de las consecuencias de la nevada ha sido el caos circulatorio en Andorra. El cierre de la frontera de Francia en el Pas de la Casa no ha hecho más que empeorar las cosas. Aunque la nieve afecta, la causa principal es la gran cantidad de vehículos que no llevan equipamientos necesarios para circular con nieve, ya sean cadenas como neumáticos adecuados.
Por otra parte, el riesgo de aludes continúa siendo muy alto, de 5 sobre 5 a partir de Encamp, y de 4 sobre 5 en la parte central y sur de Andorra.
